Bendita madrugada que me abraza bajo el techo de la noche, no quisiera seguir con esta locura pero cada vez que el Sol desaparece mi adicción sube de intensidad, no hay más que la melodía de un piano que palpo con las manos, mis oidos enfocados en cada nota y mis ojos cerrados ante el ataque de tu recuerdo, no pienses que es el tuyo, no es así. En la búsqueda de algo diferente he quedado atrapado sin más, lo que va con todos conmigo no funciona y es mi debilidad quizá, no quiero seguir el protocolo universal, la vida tal cual se conoce no me es apetecible. Soy más propenso a la melancolía, sin importar que comentarios pueda recibir, no es falta de autoestima, sólo disfruto la sensación de acariciar algo en la imaginación y en carne propia carecer de ese estímulo. ¿Dónde te encuentras? tal vez seas mi solución o mi cicuta, mi veneno tan lejano, mi tan esperado futuro. Debo de estar loco si lo creo posible pero para que es la locura si no es que para lo "imposible", me siento como un niño que juega a lo que será en treinta años, pero mi mente ha crecido, se ha desarrollado, no creo en lo mismo que hace una década, pero creo en tí; bien o mal pero lo hago. En que tontería he caído ahora que vuelas tan alto, no me importa lo que haya dejado atrás, sólo pienso en alcanzar tu vuelo, tus alas, te he dado un lugar sobre lo terrenal, ¿Qué has hecho de mí? podría decir que me desconozco en veces pero seria metira, sé muy bien lo que hago y a lo que aspiro y no retrocedo en mi camino, si bien no está trazado completamente, tengo las herramientas para terminarlo cuando deseé. Ilumina la senda a seguir, mi musa de pálida faz, cierra las puertas de tu hogar no permitas que perturben tu paz. Me niego a dejarte, me niego a olvidar mis más ocultos deseos, no te negaré a tí tampoco, he superado mi vergüenza y me dispongo a tu encuentro. Imagino tu aroma a mil rosas y tu perfecta silueta, adéntrate en mi mente, conóceme al cien por ciento, disfruta de mi magia, la palabra es mi más fiel aliada. Podría tratar de ignorarte pero sería la más difícil de las misiones, aun así tu conquista suena más motivante y a la vez distante. Ahora mismo me he encontrado con un dilema que no puedo contar, sería como arrancar una hoja de mi cuaderno y tirarlo a la basura. Sin ganas de hacerlo pero es por salud, termino citando a un buen amigo mío; "todo es una ilusión, pobres de nosotros los hombres, vivimos sólo de ilusiones".
¿Qué me recomiendas, creerte o comenzar a olvidarte?