domingo, 24 de octubre de 2010

Soñamos lo que no tenemos y lo que tenemos no es suficiente.

Mientras miraba un programa en la televisión, uno de éstos que llaman "reality", llegó a mi mente una inesperada ansiedad que llenó rápidamente mi cuerpo y no he dejado de sentir algo extraño en el pecho. Comenzé a reflexionar en cuanto nos afecta esta clase de programas o el cine o cualquier otra programación donde aparezcan las "estrellas" de la actualidad. ¡Oh que gran vida! disfrutan a lo máximo, viajan, se divierten, recorren las calles en sus fabulosos automóviles sin preocupación alguna, si trabajan pero al parecer adoran su empleo y las ganancias que reciben ameritan este cariño supongo. No critico su labor o a lo que se dedican, es su manera de vivir yo lo haría de ser parte de mis gustos o fines en la vida pero me he quedado con la duda si estas celebridades que enamoran, inspiran y rompen corazones de tantas personas en este mundo se dan cuenta de la manera en que pueden influir en los televidentes. Nos presentan estos casos de ver como cada personaje convive con su familia, nos dan la imagen de que no son tan diferentes a nosotros, ellos también discuten, pelean, se enojan unos con otros, salen a divertirse, lloran y se brindan apoyo. Entonces si ríen, sufren, viven igual que los demás ¿porque los vemos a través del televisor? En ocaciones me entretienen de cierta manera, otras veces hasta me hacen reir pero tristemente y al menos en mi caso, la mayoría de las veces me hacen pensar que los que nos encontramos acá abajo en la verdadera realidad no somos más que audiencia para su "Teatro de la vida" como lleva por nombre una película de Bill Murray. Acá la gente está pendiente de lo que pasa en sus vidas, intentamos estar a su nivel, los apoyamos desde donde estemos, será que queremos sentirnos como ellos. Habemos varias personas que en realidad nos importa poco la vida de las celebridades que solo son famosas por enfiestarse en clubes lujosos, aperecer en televisión o cine solo por su apariencia y no por la calidad humana, gente que se dice ser artista sin saber ni un ápice de lo que Arte es y con ésto incluyo el ámbito musical también. Después de ver este programa con el cual comenzé mi reflexión me doy cuenta que somos presas de nuestros sueños, nuestras fantasías, nuestros grandes deseos; no podemos escapar de la imaginación, necesitamos sentirnos fuera de nuestra realidad viendo la realidad de otros, deséandola. Ésto paulatínamente nos ha hecho menos preciar nuestro entorno, nuestra familia, nuestros amigos, la situación social-económica que vivimos, creemos que allá afuera en el mundo todas las personas están llevando una vida soñada, una vida quizá inalcanzable para nosotros, nosotros los que, si soñamos, nos tachan como ingenuos, los que llevamos nuestas vidas por rumbos distinos a los que marca la sociedad somos descarriados, forajidos dirían en tiempos antiguos. ¿Cuántas veces no hemos soñado con poseer grandes riquezas? ¿No nos hemos imaginado cumpliendo todas nuestras metas? ¿Qué tan lejos estamos de lo que soñamos? Es increíble que nos hemos forjado en una sociedad que ha vivido siempre a costa de otras, que en nuestra ciudad hemos tomado tantas costumbres extranjeras que ya los que practican nuestras verdaderas costumbres nos parecen extraños, ajenos a nosotros. ¿Cómo seremos en cuarenta o cincuenta años? Nosotros seremos adultos mayores pero las generaciones que vienen después de nosotros, las que nosotros engendraremos quizá ¿Nuestros sueños seran poco para ellos? Vendrán nuevos inventos, nuevas atracciones, avances de la tecnología, quien sabe que pase con la economía mundial o de nuestro país, algun día seremos potencia o iremos en bajando cada vez más conforme pasen los años. No creo que exista alguien en el mundo que nunca haya soñado con tener más de lo que ya posee y si es así que me lo presenten para mostrarle mi inmenso respeto y admiración. Así nos han críado, hemos crecido en este mundo dependiente en el cual tienes que soñar para conseguir, tienes que ver lo que los demás tienen para que puedas, tal vez algun día, tenerlo.

No importa lo que me diga la gente, soñamos lo que no tenemos y lo que tenemos al parecer no es suficiente.

1 comentario:

  1. Es menester un punto de equilibrio entre lo onírico y lo diurno, lo real y el sueño, el deseo y las limitaciones de su cumplimiento; desde el psicoanálisis sublimación, en un término más libre que yo prefiero: Realización. Ser y Hacer haciéndonos a nosotros mismos conforme a lo que queremos ser... Y resuena el eco de Sartre: "el ser humano es un proyecto que se vive subjetivamente, cada quien es para sí mismo el intento de definir qué es el hombre"

    -Fernando Eurístides-

    ResponderEliminar